Cuento con más de 13 años de experiencia como psicólogo, acompañando a personas que transitan etapas de cambio, especialmente en contextos académicos o de adaptación a nuevos entornos.
Mi enfoque prioriza la construcción de un espacio de confianza, libre de juicios, donde puedas hablar con libertad, explorar lo que sientes y avanzar a tu propio ritmo. El vínculo terapéutico es, para mí, una herramienta poderosa: cuando se cultiva con respeto y cercanía, puede abrir caminos hacia el bienestar.
El proceso terapéutico que propongo es flexible y colaborativo. Observamos juntos cómo se conectan tus pensamientos, emociones y acciones, y buscamos estrategias prácticas que te ayuden a enfrentar lo cotidiano con mayor claridad y equilibrio. A veces reiremos, otras veces el silencio hablará por nosotros, y también habrá espacio para las emociones difíciles.
Me mueve ver cómo las personas se reconectan con su historia, reconocen sus fortalezas y se dan permiso para sanar. Esta convicción me impulsa a seguir formándome constantemente, para ofrecer un acompañamiento ético, empático y actualizado.
Más allá de lo profesional, me considero alguien dispuesto a escuchar de verdad. Respeto profundamente la singularidad de cada historia y sé —por experiencia propia— lo desafiante que puede ser buscar ayuda y abrirse en terapia. Por eso, mi compromiso es acompañarte con presencia genuina, sin fórmulas rígidas y con la certeza de que, paso a paso, es posible construir algo distinto.