El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una condición psicológica que puede desarrollarse después de experimentar o presenciar un evento traumático. Este puede incluir accidentes graves, violencia, abuso, desastres naturales o cualquier situación que genere un intenso miedo, impotencia o terror.
El TEPT no es simplemente “recordar algo difícil” o “estar nervioso”, sino una respuesta intensa y persistente al trauma, que interfiere significativamente con la vida diaria.
Síntomas del trastorno de estrés postraumático
El TEPT se manifiesta a través de un conjunto de síntomas agrupados en cuatro categorías principales:
1. Reviviscencias o reexperimentación
- Recuerdos intrusivos del evento
- Pesadillas vívidas y recurrentes
- Flashbacks (sensación de estar reviviendo el trauma)
- Malestar físico o emocional ante recordatorios del suceso
2. Evitación
- Evitar lugares, personas o conversaciones que remitan al trauma
- Negarse a hablar del evento
- Desconexión emocional con el entorno o seres queridos
3. Cambios negativos en pensamientos y emociones
- Sentimientos persistentes de culpa, vergüenza o ira
- Pérdida de interés en actividades habituales
- Dificultad para experimentar emociones positivas
- Creencias distorsionadas sobre uno mismo o el mundo (“nunca estaré a salvo”, “fue mi culpa”)
4. Hiperactivación fisiológica
- Hipervigilancia o sobresaltos constantes
- Irritabilidad o estallidos de ira
- Problemas de concentración
- Dificultades para dormir o insomnio
Estos síntomas pueden aparecer semanas, meses o incluso años después del evento traumático, y varían en intensidad con el tiempo.
Causas y factores de riesgo del TEPT
No todas las personas que viven un trauma desarrollan TEPT. Su aparición depende de múltiples factores, entre ellos:
- Intensidad y duración del evento traumático
- Historia previa de trauma o abuso
- Ausencia de una red de apoyo emocional
- Predisposición genética a la ansiedad o depresión
- Recursos personales para enfrentar el estrés
Es importante destacar que el trauma es subjetivo: lo que para una persona puede ser manejable, para otra puede resultar devastador.
¿Cómo se diagnostica el TEPT?
Un diagnóstico certero requiere evaluación por parte de un profesional de la salud mental. Para considerarse TEPT, los síntomas deben:
- Persistir por más de un mes.
- Generar un malestar clínicamente significativo.
- No deberse al consumo de sustancias ni a otras condiciones médicas.
En muchos casos, el trastorno se presenta acompañado de ansiedad, depresión o consumo problemático de sustancias, por lo que el diagnóstico debe considerar el contexto global de la persona.
Tratamiento del trastorno de estrés postraumático
El TEPT es tratable, y muchas personas logran una recuperación completa con la ayuda adecuada. El abordaje más eficaz suele ser multidisciplinario e individualizado.
1. Psicoterapia especializada
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Es una de las intervenciones más efectivas. Ayuda a:
- Identificar y cuestionar pensamientos distorsionados
- Reprocesar el trauma de forma segura
- Reducir la evitación y los síntomas de hipervigilancia
Terapia de exposición
Gradualmente expone a la persona a los recuerdos traumáticos en un entorno controlado, ayudando a disminuir su poder emocional.
Terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimiento Ocular)
Combina estimulación bilateral con la evocación del recuerdo traumático. Está altamente recomendada para el TEPT y ha mostrado resultados positivos en numerosos estudios clínicos.
2. Tratamiento farmacológico
Algunos antidepresivos o ansiolíticos pueden ayudar a controlar síntomas intensos como:
- Insomnio
- Irritabilidad
- Ataques de pánico
Deben ser recetados y supervisados por un profesional médico, como un psiquiatra.
3. Apoyo psicoeducativo y emocional
- Comprender qué es el TEPT y cómo afecta el cuerpo y la mente
- Desarrollar herramientas de autorregulación emocional
- Reforzar redes de apoyo significativas
En Psicolaria, trabajamos con un enfoque integrador, adaptando el tratamiento a las necesidades particulares de cada persona que ha atravesado un evento traumático.
¿Qué sucede si no se trata el TEPT?
El trastorno puede volverse crónico, afectando:
- Las relaciones personales
- El rendimiento laboral o académico
- La autoestima y el sentido de propósito
En casos graves, puede derivar en ideación suicida o conductas autodestructivas. Por eso, buscar ayuda a tiempo marca una diferencia radical en el proceso de recuperación.
¿Se puede superar el trastorno de estrés postraumático?
Sí. Aunque el proceso puede ser desafiante, muchas personas logran una vida plena y significativa después del trauma. La clave está en no enfrentar el proceso en soledad y acceder al tratamiento correcto.
La recuperación incluye:
- Reconstruir la seguridad emocional
- Reestablecer la confianza en uno mismo y en los demás
- Resignificar la experiencia traumática sin quedar atrapado en ella
Consejos para afrontar el TEPT en el día a día
- Establece rutinas que aporten previsibilidad
- Practica técnicas de relajación y respiración consciente
- Limita el consumo de noticias o estímulos que activen el trauma
- Rodéate de personas que brinden contención y comprensión
- No te exijas más de lo que puedes dar: la recuperación lleva tiempo
¿Cómo acompañar a alguien con TEPT?
- Escucha activamente, sin minimizar lo vivido
- Evita frases como “ya deberías haberlo superado” o “eso fue hace mucho”
- Fomenta que busque ayuda profesional sin presionarlo
- Respeta sus tiempos y límites
- Informa y educa sobre el trastorno para comprender mejor su experiencia
Conclusión
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una condición real, compleja y profundamente humana. Afecta a personas de todas las edades, y su impacto puede sentirse en múltiples áreas de la vida. Pero también es un trastorno tratable, y con el apoyo adecuado, la recuperación es posible.
Buscar ayuda no es una señal de debilidad, sino un acto de coraje. Si tú o alguien cercano está lidiando con las secuelas de un trauma, recuerda que no tiene por qué hacerlo solo.

